¿Quién soy y por qué escribo?

Para poder entablar una conversación con alguien más, primero hay que presentarse. Eso es lo que haré en esta primera colaboración con Territorio Abierto: ofrecer al lector una idea de quién soy y desde dónde escribo.

Tengo 47 años y he bailado toda mi vida entre la pobreza y la clase media baja. Soy prieto, y mis problemas ortopédicos me recuerdan a diario que la vida no siempre es sencilla cuando no respondes al estándar social ideal. No soy un académico intocable ni un político encumbrado; soy, como muchos de ustedes, un ciudadano de a pie.

Quedé huérfano de madre a los siete años, tiempo suficiente para que en mi memoria quedaran grabadas algunas manifestaciones de la CNTE en Pachuca a las que acompañé a mi mamá. Crecí entre los sabios consejos de mi abuela y mis tías maternas, con la sombra ocasional de un padre muy ausente. Ellas me enseñaron que la educación en casa —la que forja valores y respeto— es el verdadero cimiento de la vida. La formación profesional es útil, sí, una herramienta más, pero de poco sirve sin sentido común. Primero educado, luego formado.

Hablar de mi vida política y social pasada sería, creo yo, desgastante para el lector. Se me ha calificado de izquierda, radical, de derecha… y seguramente cabría en más etiquetas, pero ese tema me tiene sin cuidado. Las etiquetas son algo en lo que no empleo tiempo.

Es desde esta postura —la del ciudadano que siente en carne propia cada decisión gubernamental, o cada capricho de quienes se creen autoridad— que voy a escribir. Mi perspectiva es la de un hombre que vive y padece el día a día, y es esa realidad la que nutrirá mis opiniones. No busco un trabajo con esto ni un reconocimiento por ser políticamente correcto. Busco entender y, sobre todo, cuestionar. Estoy por terminar el nivel superior, simplemente porque quise aprender temas de audio, por las ganas de entender un poco más este mundo que nos tocó… y, claro, por tener una forma digna de ganar dinero para vivir.

No soy un escritor con experiencia, pero sí soy un reflejo de lo que vivimos. Buscar condiciones para un mejor mañana colectivo es mi fin.